Pececitos

martes, 14 de febrero de 2017

CUENTO VIAJERO



El equipo Charming era un grupo de amigos formado por Tom, Elisa, Marcos y Alexandra. Vivían en Witched-town, un pueblo del cual se oían diversas historias misteriosas sobre sus calles y lugares. Por ello, una tarde, estos amigos decidieron crear su propio equipo de investigación para averiguar si lo que se decía de su pueblo era verdad.

Una noche Tom se escapó a las 23:50 de su casa, saltando por la ventana para encontrarse con el resto de sus compañeros en la plaza del pueblo a las 23:55. Allí, comenzaría su primera aventura: “el misterioso parque encantado”. Era un parque de atracciones abandonado a las afueras de Witched-town.

Cuando los amigos llegaron a las puertas del parque, vieron que estaban cerradas con candado. ¿Cómo iban a entrar? Entonces, escucharon un ruido tras ellos. Cuando se giraron para averiguar qué era, únicamente vieron una caja vieja de madera. ¿Quién habría dejado un paquete tan extraño? ¿Qué contendría?

Antes de entrar por la valla, abrieron el paquete: ¡Ahí va! ¡Una lupa, una llave y un detector de misterios!

Se pusieron en marcha para seguir con el misterio. Abrieron el parque con la llave y vieron un mapache loco y la naranja Fut Tan. El mapache loco era de verdad pero era gigante. La naranja Fut Tan era una bruja malvada y el mapache loco trabajaba con la bruja. Además, la bruja tenía un carruaje mágico.   

 El carruaje se transformaba en calabaza. Después, la bruja hechizó a la gente que se encontraba en el camino y entró en el castillo.

El equipo Charming creía que el mapache estaba en todas las atracciones. No sabían qué hacer…De repente, les susurró una voz:

-          Entrad… No tengáis miedo. En realidad, el mapache no está. Es un hechizo que creó la bruja para que nadie se acercase al castillo.

La bruja empezó a decir:

-          ¡Ja, ja, ja! Nadie va a entrar en mi castillo. ¡Dominaré la tierra! ¡Ja, ja, ja!

Tom dijo:

-          ¡No vas a dominar la tierra!

Elisa tuvo una idea:

-          Dadme la lupa. Voy a buscar a la bruja.

Y así lo hicieron. Y entonces, encontraron un rastro de huellas que les llevó al castillo. Había un viejo portón que se abrió chirriando. Y aunque los amigos del equipo Charming estaban bastante asustados decidieron entrar. Todo estaba completamente oscuro… Pero… vieron una silueta.

Se acercaron y se encendió una luz. Aquella silueta era la bruja Fut Tang. Tenía ojeras, estaba más vieja de lo normal  y llevaba puesto un vestido con puntitos rojos y una calavera negra .Se acercó al equipo Charming rodeándoles y les dijo con voz ronca:

-          ¿Cómo habéis entrado aquí?

Y  antes de que pudiesen abrir la boca,  la bruja paralizó a Alexandra y a Marcos,  Tom salió disparado por la puerta principal y la bruja se llevó a Elisa a un cuarto oscuro. Después, la bruja volvió  a por Marcos y Alexandra para llevárselos también al cuarto oscuro.

Elisa encontró una rejilla por la que quería escapar.

La bruja gritó:

-          No te atrevas a escaparte

Elisa contestó:

-          ¡Déjame en  paz! No me escaparé si a cambio le quitas el hechizo a mis amigos.

Y la bruja contestó:

-          ¡Jamás!

Entonces, Elisa le amenazó:

-          ¡Pues me escaparé!

Finalmente, la bruja cedió:

-          Vale, vale. Trato hecho. Pero a cambio tienes que prometerme que no volveréis a mi castillo a molestarme ni a jugar en los jardines porque si no os hechizaré a todos y os convertiré en piedra.

Elisa dijo:

-          Vale, está bien señora bruja.

La  bruja  dijo:

-          ¡Adiós!

Elisa contestó:

-          Gracias por dejarme entrar al castillo.

La bruja le dio una caja y Elisa pensó: “¿Qué será?”.

Elisa abrió la caja y dijo:

-          ¡Ah! Es un teletransportador. ¿Para qué es esto, señora bruja?

La bruja respondió:

-          Para que volváis a Witched-town.

Alexandra exclamó:

-          ¡Pero chicos, falta buscar a Tom!

Marcos respondió:

-          ¡Es verdad! A lo mejor la bruja lo tiene. ¡¡NOS HA TENDIDO UNA TRAMPA!!

Los chicos decidieron volver al castillo para ver si Tom estaba allí.

Cuando volvieron al castillo vieron a Tom atado en una silla y gritaron:

-          ¡Señora Bruja, por favor… ¡NO!

Cuando Tom vio a los chicos dijo:

-          ¡Ayudadme por favor! ¡La Bruja me quiere asfixiar!

La bruja se dio la vuelta y vio que Tom ya no estaba porque sus amigos le habían ayudado a escapar. Y la bruja empezó a gritar:

-          ¡¡¡¡¡NOOOOO!!!!!

Los chicos se fueron corriendo al teletransportador y Elisa dijo:

-          ¡Chicos, chicos! ¡El teletransportador no funciona!

Los chicos no pararon de gritar. Por suerte, Tom sabía mucho de máquinas y se había traído algunas herramientas. Después, todos se tranquilizaron.

Y dijeron los chicos:

-          ¡Gracias Tom, nos has salvado!

Tom respondió:

-          De nada chicos, pero ahora voy a arreglar el teletransportador, ¿vale?

Marcos dijo:

-          Vale Tom, pero date prisa que estoy escuchando unos pasos y  creo que son de la bruja.

La bruja les miró raro y fue a por  ellos. Pero justo Tom terminó el  teletransportador, lo puso delante y mandó a la bruja a una dimensión donde los gatos tenían cara de personas y las personas tenían cara de gatos.

Todos los chicos empezaron a cantar:

-          ¡Tooom, Tooom, Tooom!

Y Tom dijo:

-          Muchas gracias, chicos, pero es hora de volver a casa.

Todos se metieron en el teletransportador y llegaron a la dimensión en la que los gatos tenían cara de persona y las personas cara de gato. Y Tom dijo:

-          ¡Ups, me he equivocado!

-          ¡Corre Tom, que viene la bruja!

Tom consiguió arreglar el teletransportador y llegaron a su casa.


 
 
 
 

 
 




 



 

 


 
 


 

 

 



                   

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