LA TEJEDORA DE LA MUERTE

Resumen de Elena:

C.1 Recuerdos inquietantes.     

Solo tenía 10 años. De repente empezó a moverse la casa, se iba a venir abajo. Me acerque a la ventana y mi madre gritó. Era todo muy extraño mi madre se disculpó porque dice que tenía miedo a los truenos.         

C.2 El misterio del cuarto cerrado.

  Mi madre cerró mi cuarto con llave porque dijo que vio una rata y hasta que no volviera mi padre tenía que dormir en el cuarto de invitados, pero mi madre no vio una rata, si no una sombra y por eso encerró mi cuarto.    

C.3 La mecedora de la abuela.

Rosa no me quiso decir que paso con la mecedora. Nos mudamos a una ciudad. Tuve un hermano (Daniel) crecimos, nos casamos …Dani se fue a EE. UU . Mis padres murieron. Yo me intente comer el coco con lo de la mecedora.

C.4 Volver.

Volví a la antigüa casa no había nadie, bueno, si estaba la mecedora. Fui a la casa de Rosa para preguntarle que pasó ese día con la mecedora. Llame a la puerta y su hermana me dijo que murió hace dos meses, lo siento por la pobre Rosa, pero quisiera saber lo que pasó.

C.5 Una extraña historia.

La hermana de Rosa me empezó a hablar de la tejedora que había tras la ventana. Yo le pregunte que tenía que ver, ella me dijo que nació en la casona y que era parte de nuestra familia. Odiaba a todo el mundo y dijo que iba a volver a la casona aunque fuera muerta.

C.6 Coincidencias.

María Francisca me contó que la tejedora cuando murió, que no le pudieron quitar el punto de tejer y no le pudieron cerrar los ojos y al final se quedó así, pero cuando el ataúd se abrió, la tejedora tenía los ojos cerrados y el punto desapareció. Me contó más datos y definitivamente la tejedora estaba en la casona.

C.7 El experimento.

Me fui de la casa de María Francisca y quería probar de hacer un experimento, me fui a la casona y me instalé, mi experimento era haber si aparecía el espíritu, de repente empezaron a oírse ruidos, chac;chac;chac;…

Y clic;clic;clic;…

 

C.8 Un largo día.

Al despertar intenté salir de la casona lo antes posible, me duché y me fui. No se porque me quise ir, porque esta noche tenía muchas ganas de volver. Fui a la orilla del río para pensar en las amontonadas ideas que tenía en la cabeza.

C.9 Imágenes.

Me desperté y había una bonita mañana, pero mis ojos se fijaron en la mecedora y empezaron a destacar unas manos huesudas qua estaban sujetando un punto de tejer, era definitivo, era la tejedora de la muerte.

Gracias Elena por tu trabajo.